lunes, 6 de mayo de 2013

"Lo que se necesita para crecer son personas que se arriesguen" - Luis Pedro Abril A.


Por Wendy Rosas


Un musical es un género teatral que integra una historia emotiva, canciones, bailes, acompañamientos instrumentales y en algunas ocasiones danzas. Según la RAE, su origen se remonta a varias fuentes teatrales en Europa del siglo XIX, incluyendo la opereta y el género burlesco.

En Guatemala el teatro musical comenzó en 1902 con la “Compañía Típica Nacional”, fundada por el músico quetzalteco Pedro J. Vásquez. Dicha agrupación presentó algunas operetas de repertorio internacional, sin tener éxito, luego comenzaron a presentar obras ligeras confeccionadas por la propia compañía, como: Entre Fronteras, Si yo fuera presidente, Navidad y Juan Chapín.

Actualmente en Guatemala muchos teatros y diferentes compañías han puesto en escena diferentes musicales, por eso mismo esta rama teatral ha crecido. “El teatro musical en el país ha crecido indudablemente,  han relucido nombres y compañías de las cuales su trabajo ha sido espectacular. Pero podría haber crecido más, o puede crecer más”, comentó Stanley Woods, actor, cantante y bailarín, actualmente maestro de canto de la academia Staccato Guatemala y director de la obra Aquí no hay dobles.

A pesar del crecimiento que se ha tenido, no se han hecho musicales meramente guatemaltecos, incluyendo letras, historia, melodías, etc. “Muchas veces somos copiones por desgracia, como por ejemplo, acabamos de poner El Despertar de la Primavera de Broadway, un musical que ganó muchos Tony´s en el 2007, era sajón pero no era un Hairspray o Annie tal vez que lo hacen muchos en otros teatros. Yo siento que esta obra si llegaba y tocaba temas universales que debían ser contados”, compartió Luis Pedro Abril, actualmente director artístico del Teatro Abril, graduado como productor y director de Yale University.

Sin embargo, se han tomado algunos musicales y se cambian, modifican o crean música hecha por guatemaltecos. Luis Pedro Abril comentó que para él Lisístrata, un musical que dirigió en el 2012, fue un éxito estético, ya que la música de la historia fue creada por chapines y puesta en la era actual para que el público se sintiera más identificado con la trama. “De alguna manera muy ridícula, Lisístrata cuenta la misma historia porque no aprendemos de los errores, por ejemplo de la guerra y violencia que hay aquí en Guatemala que se sufren cada día, este musical trata de recordarles de una manera muy jocosa y creativa como podemos dejar de estar peleando”, expresa Luis Pedro Abril.

Este tipo de espectáculos son diferentes y complicados de hacer, ya que su proceso es muy complejo. “Los musicales son una forma de expresión más completa, ya que requiere mayor concentración tanto en la actuación como en el desempeño musical, esto incluye movimiento escénico, expresión corporal, afinación y colocación de la voz, entre otros”, compartió Alcira Rodríguez, , contralto, estudió canto operático en el Conservatorio Nacional y actualmente es entrenadora vocal independiente.

Primero se debe buscar personas que puedan actuar, bailar y cantar al mismo tiempo, por medio de castings, luego crear las coreografías y las escenas y al final hacer que todo cuaje para dar un buen espectáculo. “Todos pasamos por Innovación, realización y aceptación, ese proceso como en cualquier propuesta es lo difícil, los tres pasos desde crear, poner en marcha ideas y después aceptarlas nosotros mismos, lo catalogo como complejo pero no imposible”, aclaró Woods.

Este proceso requiere de una inversión, ya que no solo se necesita un escenario y vestuario, sino que audio, micrófonos, coreógrafos, coordinador vocal, entre otra cosas. “Estos musicales son retos, primero, aquí en Guatemala por ejemplo, hay talento, lo que cuesta es encontrarlo, segundo, la inversión que realmente hayan personas que quieran no solo venir al teatro, sino que estén dispuesta a arriesgarse”, comentó Abril.
Lo más importante de esta rama, es la música, ya que expresa con más profundidad aspectos de la historia que el autor quiere decir. “Lo importante es saber la historia y los personajes, que uno se identifique con ellos y que la música de alguna forma, como la opera, hace objetivo lo subjetivo, hace que los sentimientos se deleiten más con la historia, que se identifique uno más con los personajes, que sea más claro lo que están viviendo, lo que quieren vivir, lo que quieren ser, yo creo que por eso me he inclinado más a los musicales porque profundizan más en los personajes y en la historia”, expresó Abril.

Es diferente la forma en que se debe cantar en un musical porque en algunas ocasiones los movimientos de los bailes son muy bruscos y hace que a los artistas se les olvide cantar, actuar y bailar al mismo tiempo. “Las letras y las canciones deben ser previamente ensayadas con todo el elenco y el montaje, incluyendo los bailes y movimientos marcados para que a la hora del espectáculo los artistas no desafinen y no pierdan la coordinación, así se logrará un buen show”, dijo Alcira Rodríguez.

Es un hecho que el teatro musical en Guatemala seguirá creciendo debido al auge que tiene recientemente, “lo que se necesita para crecer son personas que se arriesguen, no esperen que la gallina ponga el huevo, sino crear el huevo sin la gallina, eso es realmente”, compartió Luis Pedro Abril. “Guatemala necesita unidad, congeniar y unir recursos, si todo el gremio artístico en general se uniera, sin rivalidades seriamos una bomba y el teatro musical requiere de todas las manifestaciones artísticas de músicos, cantantes, bailarines, actores, comediantes si nos unimos seremos invencibles y juntos somos más y mejores”, expresó Woods.